Derecho de Daños, caso McDonalds 01

 En 1992, Stella Liebeck, una mujer de 79 años de edad, compró una taza de café caliente en un restaurante McDonald's en Albuquerque,
Nuevo México. Mientras estaba sentada en el automóvil de su nieto, tratando de agregar azúcar y crema al café, la taza se volcó y derramó el contenido sobre sus piernas, causándole quemaduras graves de tercer grado. Liebeck demandó a McDonald's por su lesión, argumentando que la temperatura del café era demasiado alta y que la cadena de comida rápida no
había proporcionado suficiente advertencia sobre el riesgo de lesiones por el calor. El jurado estuvo de acuerdo y le otorgó a Liebeck $2.7 millones en daños
punitivos, aunque finalmente se redujeron a $640,000 tras un acuerdo extrajudicial.

El caso de Liebeck se convirtió en un tema de
discusión pública en los Estados Unidos, y muchos lo criticaron como un ejemplo
de demandas frívolas. Sin embargo, otros argumentaron que el caso de Liebeck
puso de relieve la necesidad de las empresas para tener una mayor
responsabilidad en la seguridad del consumidor. El caso sigue siendo citado
como un ejemplo de la necesidad de regulaciones más estrictas para la seguridad
de los productos